
destilación vino

dilatación gas

evaporación y condensación del agua

combustión pólvora

corrosión hierro

disolución sal común en agua

obtención hierro
Aunque en general resulta sencillo reconocer un proceso como físico o químico por el hecho de la producción de nuevas sustancias, hay algunos cambios que difícilmente entran dentro de una de estas categorías. Un ejemplo es el de la disolución de una sustancia (soluto) en un disolvente en estado líquido. Para clasificar estos cambios generalmente se recurre a ver si por evaporación del líquido puede recuperarse el soluto inicial inalterado. Así en una disolución de sal común en agua, esta puede recuperarse por evaporación cuidadosa del agua, por lo que el proceso podría en este caso considerarse como un cambio físico aún cuando la interacción entre los componentes de la disolución sea considerable. Sin embargo, la disolución de cloruro de hidrógeno gaseoso en agua habría de ser considerada como un cambio químico ya que las propiedades de la disolución son muy diferentes a las de los componentes y la evaporación no es un medio factible de recuperar por completo las sustancias iniciales. La clasificación de las disoluciones como cambios físicos o químicos muestra pues algunas dificultades en cuanto a las definiciones exactas que se pueden utilizar, presentándose algunos casos que se encuentran en la línea fronteriza.
En la cuestión propuesta, la destilación del vino, la dilatación de un gas, evaporación del agua y disolución de sal común en agua serían cambios físicos mientras que el resto serían cambios químicos.
INFORMACIÓN: Ejemplos de cambios que son reacciones químicas.

sodio en contacto con el agua

Aluminio en contacto con yodo

Yoduro de potasio con nitrato de plomo(II)

Ácido clorhídrico con zinc